Costa Rica |
En Costa Rica, del art. 73 de la Constitución Política se desprende el sistema de seguridad social; éste comprende el gobierno y la administración, en forma exclusiva y excluyente, de los seguros sociales por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social. El derecho de marras, trata de un derecho inherente a todo ser humano, a su dignidad (sujeto titular del derecho); es un derecho universal, fundamental y prestacional. La universalidad de los seguros, cumple la doble cualidad de ser un principio y una característica del derecho, pues supone el deber de la Administración Pública de brindar protección y asegurar la cobertura del derecho a todo el conglomerado social. Ahora, si bien el Hospital Nacional de Niños (HNN) tiene por misión “Contribuir a mejorar la salud de la población infantil del país, brindando una atención especializada y de emergencia, mediante servicios integrales de calidad, con eficacia, eficiencia, equidad y oportunidad.”, lo cierto del caso es que hay una realidad que agobia y es el seguimiento de la población que es atendida por ese centro médico, misma que luego de estar bajo el chequeo y tratamientos de médicos especialistas, particularmente en edades tempranas, pasan a ser referidos a otros centros (de adultos). En los demás nosocomios es difícil identificar un trato especial para esos pacientes menores de edad que egresan del HNN. Una de las razones para evitar el crecimiento de la lista de pacientes es otro significado hecho, y es que en todo el país el único centro que trata a menores de edad con un cuerpo especializado de galenos es, precisamente, el HNN. Ergo, los pacientes cercanos al centro posiblemente no tendrán mayor inconveniente, pero la mayoría sí. Las distancias suelen ser impedimento para que los menores sean atendidos con la regularidad que lo merecen, lo que, en última instancias, tales circunstancias se convierten en una negación de facto de ese derecho fundamental a la seguridad social. Así, ciertamente es un derecho universal, de el Estado asegurar a todos, incluidos los niños, pero que a la hora de la verdad nos percatamos de importantes limitaciones que sin duda deben ser asumidas con el objetivo de mejorar la situación. Nos vemos en esta situación debido a que la población de niños con enfermedades crónicas a venido en aumento en los últimos años, el Hospital Nacional de Niños, lejos de optar por su crecimiento en instalaciones y en presupuesto para contrataciones de más personal para su debida atención, opto por la política de enviar a los niños, algunos desde la corta edad de 11 años y los que tienen más suerte a los 13 años , a que sean atendidos en los hospitales de adultos. |